En el presente estudio compartiremos
algunos detalles acerca de la oración.
·
¿Cuándo debemos orar? ¿Para qué orar? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para que la
oración sea eficaz y obtengamos respuesta de parte de Dios? ¿Porque muchas veces el Señor no nos responde?
·
Son algunos de los interrogantes que trataremos de
responder en el desarrollo de nuestro tema.
Comenzaremos viendo uno de los versos más
cortos de la Palabra de Dios y que hace referencia a este tema:
ORAD SIN CESAR. (1 Tesalonicenses 5,17)
Orar sin cesar, significa orar
constantemente, en todo tiempo, con perseverancia. Ahora bien algunos que solo
tienen la costumbre de orar una vez al día, se podrán preguntar para que orar de esta manera. En
Mateo 26,41 leemos:
VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTREIS EN TENTACION; EL ESPIRITU A LA VERDAD
ESTA DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DEBIL.
Vivimos en un mundo donde reina la
violencia, la corrupción, la maldad, la avaricia, las injusticias, el sexo
libre, etc., y sino nosotros los cristianos no recurrimos a Dios en oración
constante, nos estamos exponiendo a la tentación de querer dejar el camino del
Evangelio y dejarnos arrastrar por la corriente del mundo.
La oración nos da la fortaleza para
superar esa tentación de querer abandonarlo todo cuando nos sentimos cansados y
agobiados por los problemas.
La oración nos ayuda a no dejarnos vencer
por la tentación de dejarnos vencer ante una enfermedad, una dolencia.
La oración nos mantiene fuertes en
momentos donde nos encontramos pasando por crisis anímicas y espirituales.
PEDID
Y SE OS DARA; BUSCAD Y HALLAREIS; LLAMAD Y SE OS ABRIRA.
Pero para que nuestra oración constante,
sea eficaz y obtengamos todo lo que pedimos es necesario que cumplamos con
algunos requisitos especiales a saber:
·
La unidad con
Cristo: leemos en el Juan 15,7: SI PERMANECEIS EN MI Y MIS PALABRAS PERMANECEN EN VOSOTROS,
PEDID TODO LO QUE QUEREIS Y SERA HECHO. Es condición esencial que
permanezcamos unidos a Cristo para que nuestra oración sea escuchada. Unidos a
él producimos muchos frutos (Jn 15,5).
·
La
humillación: En el libro 2 Crónicas 7,14 leemos: SI SE HUMILLARE MI PUEBLO, SOBRE EL CUAL MI
NOMBRE ES INVOCADO, Y ORAREN, Y BUSCAREN MI ROSTRO Y SE CONVIRTIEREN DE SUS
MALOS CAMINOS; ENTONCES YO OIRE DESDE LOS CIELOS Y PERDONARE SUS PECADOS Y
SANARE SU TIERRA. Muchas veces nos acercamos a Dios de manera
arrogante, pintándonos a nosotros mismos como los mejores cristianos y eso no
es lo que quiere Dios de nuestra oración. Ejemplo de hecho encontramos en la
oración del fariseo, que se alababa por su religiosidad y se consideraba mejor
que todos; y la oración del publicano que se reconocía pecador delante de Dios
y le pedía misericordia por ello (Lc 18,9).
· La sinceridad
de Corazón: en Jeremías 29,12-13 leemos: ENTONCES ME INVOCAREIS Y VENDREIS Y ORAREIS A
MI, Y YO OS OIRE; Y ME BUSCAREIS Y ME HALLAREIS PORQUE ME BUSCAREIS DE TODO
VUESTRO CORAZON. Al momento
de dirigirnos a Dios lo tenemos que hacer con un corazón sincera, buscando
siempre ser aceptos y agradables delante de su presencia.
·
La Fe: El Señor en
el Evangelio escrito por Marcos 11,24 nos dice: POR TANTO, OS DIGO QUE TODO LO QUE PIDIEREIS
ORANDO, CREED QUE LO RECIBIREIS, Y OS VENDRA. La fe es la certeza de
lo que esperamos (Heb 11,1). Si esperamos recibir algo de lo que pedimos en la
oración debemos tener la certeza de que Dios nos lo dará. Si dudamos nuestra
oración no será escuchada, porque sin fe es imposible agradar a Dios (Heb 11,6)
·
La confesión
de los pecados: en Santiago 5,16 leemos: CONFESAOS VUESTRAS OFENSAS UNOS A OTROS, Y ORAD
UNOS POR OTROS, PARA QUE SEAIS SANADOS. LA ORACION EFICAZ DEL JUSTO PUEDE MUCHO.
Es necesario que si tenemos problemas con un hermano de la iglesia o con una
persona del mundo, antes de presentarnos a la oración arreglemos esos
problemas. Para Dios es lo mejor, y si nuestro corazón está lleno de rencor y
ofensas ya no es lo mejor.
·
Cumplir los
mandamientos: en 1 Juan 3,22 leemos: Y CUALQUIERA COSA QUE PIDIEREMOS LA RECIBIREMOS
DE ÉL, PORQUE GUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS, Y HACEMOS LAS COSAS QUE SON AGRADABLES
DELANTE DE ÉL. Alguien que recurre a la idolatría, que toma el
nombre de Dios en vano, que no guarda el santo sábado de reposo, que no honra a
su padre y a su madre, que roba, mata, miente, desea la mujer o el hombre
ajeno, envidia los bienes del prójimo, que no guarda las fiestas de Dios; no
puede obtener nada que venga de Dios, porque su vida no es agradable a él.
Ahora bien, hay algunas ocasiones en
donde pareciera que nuestra oración no tiene respuesta. Parece una oración fracasada. Nos
planteamos que sucede en esas ocasiones, Dios se olvida de nosotros, Dios se
olvida que en su palabra nos dice que todo lo que pedimos lo recibimos. No!! En esas ocasiones nos sucede lo
que dice en Santiago 4,3: PEDIS Y NO RECIBIS, PORQUE PEDIS MAL. Veamos algunas
de las posibles causas por las cuales estamos orando mal a nuestro Dios:
·
Desobediencia:La
desobediencia es una de las causas por las cuales Dios no responde a nuestra
oración. El cómo todo padre, cuando su hijo desobedece a sus reglas debe imponerle
un llamado de atención para que ese hijo vuelva a la obediencia.En 1 Samuel
12,15 leemos: MAS
SI NO OYEREIS LA VOZ DE JEHOVA, Y SI FUEREIS REBELDES A LAS PALABRAS DE JEHOVA,
LA MANO DE JEHOVA ESTARA CONTRA VOSOTROS COMO ESTUVO CONTRA VUESTROS PADRES.
·
Pecados
Ocultos: Cuando en nuestro corazón hay maldad, Jehová no puede escuchar nuestra
oración: SI EN
MI CORAZON HUBIESE YO MIRADO A LA INIQUIDAD, EL SEÑOR NO ME HABRIA ESCUCHADO(Salmo
66,18).
·
Indiferencia: Cuando le
damos la espalda al Señor, le somos indiferentes, el Señor no puede responder a
nuestras oraciones: ENTONCES ME LLAMARAN Y NO RESPONDERE; ME BUSCARAN DE MAÑANA Y NO ME HALLARAN. POR CUANTO
ABORRECIERON LA SABIDURIA Y EL TEMOR DE JEHOVA(Proverbios 1,28-29).
·
Falta de
Misericordia: Cuando no nos preocupamos de las necesidades, materiales
o espirituales de nuestro prójimo, Dios no escucha nuestros ruegos: EL QUE CIERRA SU
OIDO AL CLAMOR DEL POBRE, TAMBIEN EL CLAMARA Y NO SERA OIDO(Proverbios
21,13).
·
Desprecio por
la ley de Dios: Cuando despreciamos y tenemos por poca cosa los
mandamientos y la palabra de Dios, el no escucha nuestra oración: EL QUE APARTA SU
OIDO PARA NO OIR LA LEY, SU ORACION TAMBIEN ES ABOMINABLE (Proverbios
28,9).
·
Inestabilidad
Espiritual:La persona que por momentos está feliz, dispuesto a
hacerle frente a todo lo que venga y por momentos tiene el ánimo por el piso no
es escuchado en su oración: PERO PIDA CON FE, NO DUDANDO NADA; PORQUE EL QUE DUDA ES
SEMEJANTE A LA OLA DEL MAR, QUE ES ARRASTRADA POR EL VIENTO Y ECHADA DE UNA
PARTE A OTRA. NO PIENSE, PUES, QUIEN TAL HAGA, QUE RECIBIRA COSA ALGUNA DEL
SEÑOR. EL HOMBRE DE DOBLE ANIMO ES INSCONTANTE EN TODOS SUS CAMINOS
(Santiago 1, 6-8)
Hermanos, el objeto de este estudio es, que podamos comprender la importancia de la
oración. Ella debe ser constante, en todo tiempo, sin desmayo…
Cada vez que nos acercamos a orar, debemos hacerlo siempre con
un corazón puro y aceptos delante de Dios, creyendo y teniendo la certeza de
que él como padre amoroso sabe lo que necesitamos antesque nosotros se lo
pidamos, y por tanto antes de pedírselo, él nos lo dará (Is 65,24).
Paulo Martin Simeoni.
No hay comentarios:
Publicar un comentario