Introducción:
Cuando
entramos en un lugar que esta oscuro, enseguida necesitamos encender la luz,
para saber por donde andamos. Es como
que la oscuridad infunde temor y la luz nos da seguridad.
En el
plano espiritual sucede lo mismo.
La
idea de este estudio es demostrar la importancia que tiene para los que son
cristianos o para los que quieren serlo, estar iluminados siempre por la Luz
del Evangelio.
Desarrollo
del Tema:
Comenzamos
a desarrollar el tema, dando lectura a la Bendita Palabra de Dios en Genesis 1, 1-4:
En el principio creó Dios los
cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre
la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio
Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Cuando
Dios creo el mundo, la tierra estaba desordenada y vacia y vemos que en el
momento de la creacion las tinieblas, la
oscuridad reinaban sobre la faz del abismo. Dios ordeno sea la Luz y la Luz fue y que Dios vio que la luz era buena y la
separo de las tinieblas.
Deducimos que si la luz era buena y Dios las
separo de las tinieblas, estas son malas.
Y nos
preguntamos que pasa entre la luz y la tiniebla. ¿Porque Dios las separo?
En el
Evangelio de Juan 1,5, leemos:
La
luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Este
pasaje nos confirma la bondad de la luz y la maldad de las tinieblas. Lo bueno
y lo malo aunque esten presentes en el mundo no puede mezclarse, por eso Dios
separo la luz de las tinieblas.
Ahora
bien este pasaje nos aporta un dato aun
mayor. Nos dice que la luz tiene el poder de iluminar las tinieblas y que las
tinieblas no tienen poder sobre la luz.
Esto
nos lleva preguntarnos entonces, si las tinieblas no tienen ningun poder sobre
la luz, este mundo parece estar repleto de oscuridad.
Respuesta
posible podemos encontrar en el mismo libro de Juan 1, 9-10 donde leemos:
Aquella luz verdadera, que
alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
Dios
nos revela que la luz verdadera, aquella de la creacion, es la razon por la
cual el mundo fue creado, que venia a este mundo a iluminar la vida del mundo y
que el mundo no le conocio.
Si en
este mundo reinan las tinieblas es solo porque aun el mundo no conoce la luz. El
mundo conoce y sigue las obras de las tinieblas.
Este
pasaje tambien nos muestra nos lleva a preguntarnos quien es esta luz que vino al mundo a
iluminar a los hombres, pero los hombres no han conocido y aceptado aún.
La
Palabra de Dios, narrada por Juan en el capitulo 8,12, nos revela quien es esa
luz:
Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo
soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá
la luz de la vida.
Jesus,
ese gran personaje, que esta en boca de todo el mundo, pero al que no todo el
mundo conoce, se nos presenta como la luz del mundo. El es quien viene a
iluminar la vida de los hombres y no todos se dejan iluminar por esa luz.
Jesus
ilumino al mundo haciendo el bien, sanando los enfermos, dando alimento
material y espiritual e incluso amandolo al punto de ofrecer su vida para que
el mundo sea salvado de sus pecado.
Ademas
es este texto vemos que, Jesús no solo
se presenta como la luz del mundo, sino que ademas dice que el que lo
sigue, el que se deja iluminar por su luz, no puede andar en la tinieblas,
porque tiene su luz y su luz da vida.
Que nos
quiere decir el Señor con esto. Veamoslo mas claramente en el libro de Mateo 5,
14:
Vosotros sois la luz del mundo;
una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
El
Señor Jesus hablandoles a sus discipulos, a nosotros que somos sus seguidores, y a vos
que estas leyendo esta columna, dice que debemos ser luz del mundo.
Siendo
iluminados por la Palabra y la Luz de Jesus, debemos pasar por este mundo
viviendo como el vivio, haciendo el bien, amando a nuestro projimo,
preocupandonos por necesidades sean materiales o espirituales, cumpliendo los
mandamientos, estatutos y leyes de Dios.
Si nos
decimos cristianos nuestra vida debe ser asi, pero no para que digan de
nosotros que buen Cristiano es, sino para que viendo nuestras
obras, el mundo glorifique a Dios, crea y se convierta.
Ahora
bien ¿que pasa cuando alguien que se tilda de cristiano no vive conforme a la
luz que recibio de Cristo? Veamos la respuesta en Juan 3, 20:
Porque todo aquel que hace lo
malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas.
Si no
hacemos el bien, si no vivimos conforme a las enseñanzas de Cristo, aborrecemos
a la luz, que es aborrecer al mismo Cristo. Y según nos enseña la Palabra en
Juan 3,19:
Y esta es la condenación: que
la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque
sus obras eran malas.
Ojala
hermanos lectores, nuestra vida, sea una luz que ilumine y transmita la luz de
Jesus a los hombres, seria muy lamentable estemos condenados porque preferimos
el mal antes que el bien, porque preferimos las tinieblas a la luz.
Hasta
nuestro proximo encuentro.
Paulo
Simeoni.
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